EDITORIAL · 10.11.2021 · 19:48 HS.
Nota editorial escrita por Luis Alberto Cano, Director de nuestro diario digital y de FM Altos 97.9
Así reza uno de los párrafos del clásico VOLVER de Carlos Gardel. Pero nosotros no tenemos miedo del encuentro con el pasado que vuelve, sino que sentimos un indisimulable orgullo por lo logrado ( poco o mucho).
Eso sí: le tuvimos miedo al futuro cuando tomamos aquella decisión de largarnos a caminar solos, acompañado por la familia y amigos, con la agencia y la productora hace exactamente hoy 20 años (imposible negarlo, temblaba el cuerpo).
El país estaba a punto de explotar en mil pedazos, tras la experiencia mentirosa, fallida y perversa de la Argentina Primer Mundo. Y un mes después efectivamente volaba por el aire.
Varios presidentes en una semana. Represión y muerte en la principal plaza de la Argentina. Cacerolas que se transformaron en el símbolo de un país desquiciado. Bancos tapiados por fuera y dineros de los argentinos atrapados en esos bancos. Saqueos. Piquetes. Gomas incendiadas. Gritos. Histeria en la historia. Muerte. Demasiada muerte.
En ese contexto, con pasión y sin saber dónde se podía terminar, iniciamos la etapa de la decisión individual con aquellos apoyos imprescindibles animados por la posibilidad de seguir haciendo lo que nos gusta: dar información, opinar, contar historias, bucear en la noticia, tratar de encontrar los cómo y los porqué, escribir, hacer preguntas, encontrar respuestas, estar en la radio.
Había que armar una estructura que nos permitiese continuar con lo que veníamos haciendo, entre otras cosas porque es lo único que sabemos hacer (lo que no significa que lo hagamos bien).
Y aquí estamos. Aquí seguimos. Esa corajeada que salió poco menos que por obligación, nos ha hecho sentir orgullosos.
Con la firma de fantasía “Luis Cano Comunicación & Medios” nos atrevimos a incursionar en el terreno de la producción publicitaria en este caso sí con un objetivo claro: era la forma de poder seguir produciendo nuestros propios espacios para, repetimos, continuar con lo que nos gusta de alma.
El miedo de haber imaginado aquel camino se fundaba en dos incertidumbres que por algún tiempo nos estrujaron las tripas: por un lado el paso para transformarnos en únicos hacedores de nuestro eventual destino sobre la base de la toma de decisiones por las cuales pasamos a ser los únicos responsables, de administrados a ser administradores. Y por el otro, cómo conjugar la posibilidad de generar los recursos para seguir haciendo periodismo sin que ello significara dejar de lado nuestras convicciones.
Una cosa es el compromiso profesional y otra cosa es ser mercenario. Y estamos orgullosos porque ese límite nunca lo pasamos.
Para terminar: también estamos orgullosos porque en estos 20 años, con el programa primero ( que en realidad lleva más años) y con la experiencia de la radio luego, estamos convencidos de haber dado la oportunidad de empezar en este hermoso oficio a varios jóvenes de nuestra ciudad que hoy son voz y cara de muchos de los medios colegas.
Aquellos miedos iniciales se han transformado en este sentimiento de orgullo que no podemos, ni queremos, disimular.
Gracias a todos!